Proceso seguido contra don Tomás de Figueroa, con motivo del motín del 1º de abril de 1811

10 04 2009

Auto Cabeza de Proceso

Por cuanto conviene da la causa pública y seguridad del Gobierno averiguar quienes hayan sido los autores causantes del tumulto causado el día de hoy, en que hizo cabeza el comandante don Tomás Figueroa, con quien hubiese liga o confederación y cuanto conduzca al esclarecimiento de tan gravísimo delito, para aplicar las más severas penas a los que resulten culpados, mandó S. S. levantar este auto cabeza de proceso, a cuyo tenor sean examinados los testigos sabedores del hecho, y lo firmó conmigo en esta ciudad de Santiago de Chile en 1º de Abril de 1811 –Juan Enrique Rosales.Dr. Marín, secretario.

Declaración de doña Concepción Chena

Incontinente, para la averiguación sumaria del delito relacionado, hizo S. S. comparecer a su presencia a doña Concepción Chena, de quien recibió juramento, que hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz, so cargo del cual prometió decir verdad de lo que supiere y le fuere preguntado; y siendo que diga dónde ha visto tratar estos días a don Tomás Figueroa, con quién y a qué horas, dijo: que ahora pocos días, en esta semana pasada, notó que don Tomás Figueroa estuvo en la esquina de la casa del señor coronel don Manuel Olaguer Feliú, tratando largo rato los dos solos, y que luego siguieron juntos por la calle. Que continuamente, Motín de Figueroacon ocasión de ser vecina del señor coronel, ve entrar y salir de su casa al citado Figueroa, y que la noche del día de ayer hubieron algunos que entraban y salían de dicha casa, según lo oyó a los alquiladores de los cuartos de la calle. Que la susodicha no lo vio porque estuvo dentro de su casa, y que nada más sabe en el particular que lo dicho, en que se afirma y ratifica bajo de juramento. Dice que es mayor de 25 años, y no firmó porque que dijo no saber; y lo firmó S. S. conmigo, de que doy fe -(Hay dos rúbricas).-Dr. Marín, secretario.

Declaración de don Antonio Guzmán

Incontinente, para el mismo objeto, hizo comparecer a su presencia a don Antonio Guzmán, portero del Tribunal de la Real Audiencia, a quien recibido juramento, que hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz, so cargo del cual prometió decir verdad de lo que supiere y le fuere preguntado, y siéndolo que si se halló presente cuando entró el comandante don Tomás Figueroa a dicho Tribunal y cual fue la conversación que allí tuvo, dijo: que habiendo entrado al Tribunal, después de solicitar permiso para ello, dijo a los señores que el pueblo quería se restituyese al antiguo Gobierno y que para ello traía su tropa, y supuesto que la Audiencia representaba y hacía el nombre del Soberano, le diese sus órdenes para proceder en defensa de la Religión y del Rey. Preguntado cual fue la resolución o respuesta del Tribunal, dijo: que había dicho que era preciso oficiar a la Junta y al Cabildo para ver lo que se determinaba. Que entonces Figueroa exigió porque se le diese alguna orden, y que la Audiencia le respondió que no podía hasta ver aquella resolución que se acordase, y saliéndose volvió a entrar a suplicar al Tribunal que si no lo llamarían cuando viniese la Junta, y se le dijo que se acordaría. Preguntósele si se le había dado por la Audiencia alguna orden por escrito, dijo que no, y si lo había presenciado todo, dijo que si y que esto era la verdad y cuanto hubo, so cargo del juramento, en que se afirmó y ratificó. Leída su declaración, la firmó con su S. S., de que doy fe. Antes de firmar agregó que la Audiencia le había suplicado que no hubiese novedad ni efusión alguna de sangre, y firmó.—Juan Enrique Rosales. -Pérez. -Antonio Basilio Guzmán. –Dr. Marín, secretario.

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